Casa Eladia, ubicada en VV‑10, 23, 33313 Villaviciosa, Asturias, es un bar‑tienda rural con encanto asturiano que destaca por su cocina tradicional casera y un entorno natural pintoresco. Situada en el tranquilo pueblo de Rozaes, se ha ganado la fama por platos típicos como fabada, arroz con pitu de caleya y guisos contundentes preparados con mimo.
Cuando llegas, lo primero que se percibe es ese ambiente auténtico de taberna de los de antes: decoración sencilla, pocas mesas y una pequeña terraza donde tomar algo al aire libre. La cocina se basa en recetas heredadas que incluyen fabada suave sin grasa excesiva, arroz con pollo de corral, callos bien especiados, carrilleras estofadas y además croquetas caseras, rabo de toro o pastel de carne. Los postres también son caseros: tarta de queso fina, brazo de gitano, tarta de nueces o pudin de la casa.
Número de teléfono: 665 96 56 05
Dirección: VV-10, 23, 33313 Villaviciosa, Asturias
Lunes: 11:30 AM – 05:00 PM, 07:30 PM – 11:30 PM
Martes: 11:30 AM – 05:00 PM, 07:30 PM – 11:30 PM
Miércoles: 11:30 AM – 05:30 PM
Jueves: Cerrado
Viernes (Viernes Santo): 11:30 AM – 05:30 PM, 07:30 PM – 12:00 AM
El horario podría cambiar.
Sábado: 11:30 AM – 11:30 PM
Domingo: 11:30 AM – 11:00 PM
Casa Eladia comenzó como negocio familiar en Rozaes, pensado para ofrecer productos locales y cocina casera en un entorno rural. Desde el primer día, su filosofía ha sido sencilla: comida tradicional, buenas materias primas y trato cercano. Años después, continúa siendo un lugar de referencia para quienes buscan auténtica cocina asturiana y ambiente de pueblo en cada plato.
Ubicada en plena ruta gastronómica de Villaviciosa, la taberna se ha convertido en parada obligada después de paseos por playas cercanas o visitas al monasterio de Valdediós. Su entorno natural y la comida de cuchara invitan a disfrutar sin prisa. La carta puede cambiar con la temporada, ofreciendo siempre productos frescos y recetas locales bien ejecutadas.
Además, el espacio pequeño aporta cercanía; cada mesa está cerca de la cocina o de la barra, y ese dinamismo crea una experiencia más humana. La combinación de sabrosos guisos de legumbres, pescado en su punto y postres tradicionales genera un recuerdo gastronómico que muchos repiten.
El ambiente es familiar, cálido y sin pretensiones. La atención es cercana y amable; muchos visitantes destacan lo majísima que es Paula y su equipo. El comedor pequeño resulta acogedor, ideal para disfrutar de platos contundentes sin prisas. La sensación es de comer esos guisos de antaño con la seguridad de calidad y sabor sabroso.
Los precios son equilibrados: el ticket medio suele estar entre 20 € y 30 € por persona, con opciones de menú completo por unos 36 € para dos, incluyendo fabada, segundo y café. Esa relación calidad‑precio es valorada tanto por vecinos como por turistas que buscan autenticidad sin romper el bolsillo.